Condenado el Ayuntamiento de Buñol por exhibicionista republicano

 

MIENTRAS crece en toda España el sentimiento republicano, paralelo al descrédito de la monarquía borbónica, los jueces servilones dictan sen-tencias contra cualquier indicio de republicanismo en publicaciones, salas de arte, canciones o exhibiciones. El magistrado Pablo de la Rubia Comos, titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 8 de Valen-cia, ha dictado sentencia contra el Ayuntamiento de Buñol, porque en su opinión “la colocación y exhibición de dos banderas no constitucionales como la bandera de la II República española en la fachada lateral de Ayun-tamiento de Buñol infringe el ordenamiento jurídico”.

Fotografía publicada en el diario Las Provincias.

Este magistrado es un ignorante. La bandera tricolor es absolutamente constitucional, porque está regulada en el cuarto párrafo del artículo prime-ro de la Constitución de 1931, que nadie se ha atrevido nunca a acusar de ilegal, ni siquiera durante la dictadura fascista. Dispone la Constitución: “La bandera de la República española es roja, amarilla y morada”, de modo que es preciso ser un grandísimo zopenco para asegurar que esa bandera no es constitucional.
Otrosí afirma la sentencia que “se está utilizando un edificio municipal para la exhibición de una bandera que refleja una determinada ideología”. La bandera tricolor constitucional no refleja ninguna ideología, sino que
representa un período legítimo, legal y constitucional de la historia de Es-paña, aceptado mayoritariamente por el pueblo español y reconocido por todos los países y organismos internacionales de la época.
Contra esa legitimidad incuestionable se sublevaron los militares monár-quicos en 1936, mediante un golpe de Estado cruento que dio lugar a una guerra criminal causante de un millón de muertos y medio millón de exilia-dos, y tras su victoria a una represión sanguinaria durante 36 años. El dic-tadorísimo designó a un sucesor a título de rey que le juró lealtad a su per-sona y fidelidad a sus leyes genocidas, por lo que a su muerte se convirtió en rey, sin que a los españoles se nos haya permitido nunca expresar nues-tra voluntad en un referéndum. Esto sí es ilegal y debiera ser condenado por los tribunales de Justicia, si los hubiera.
Buñol tiene una larga historia republicana. El Ayuntamiento, gobernado por la Esquerra Unida del País Valencià, colocó el 12 de abril de 2017 dos murales tricolores en la fachada lateral, mientras en la principal ondeaban la bandera borbónica y la senyera de la Comunitat Valenciana. La Delega-ción del Gobierno de España presentó una denuncia, que ha obtenido ahora la condena del Ayuntamiento.
Buñol es conocido internacionalmente por las bienales alternas de música y artes plásticas celebradas en julio, y por la batalla de la tomatina mante-nida en agosto, fiesta declarada de interés turístico internacional.
Para los republicanos su nombre está unido al llamado “Manifiesto de Buñol”, firmado el 2 de diciembre de 1936 por un grupo de intelectuales evacuados de Madrid para librarlos de los bombardeos fascistas. Al hacer un descanso en Buñol redactaron un manifiesto que comienza así:

Salimos de Madrid un grupo de artistas, profesores, investigadores, requeri-dos para ello por el 5º Regimiento de Milicias Populares y la Junta de Defensa. Al mismo tiempo que los combatientes del pueblo realizan magníficos esfuer-zos para rechazar de la capital de España a los moros y legionarios, al tiempo que cuidan por la conservación de los centros de cultura y objetos de arte, se ocupan de que nosotros, trabajadores de esas actividades, podamos continuar desarrollando nuestra labor fuera del alcance de los bombardeos que los fascis-tas realizan sobre la población civil de Madrid y con especial cuidado sobre sus centros de cultura.

El Gobierno legítimo de la República protegió los monumentos contra las bombas fascistas y puso a salvo a los intelectuales, en tanto los militares monárquicos sublevados destruían los vestigios históricos y fusilaban a los científicos y los intelectuales, como García Lorca. Y todavía hoy un juez sin juicio califica de inconstitucional a la bandera tricolor.
Llibertat presos polítcs!
ARTURO DEL VILLAR
PRESIDENTE DEL COLECTIVO REPUBLICANO TERCER