El 31 de enero de 1980 se toma la embajada de España en Guatemala

El 31 de enero de 1980 en la ciudad de Guatemala, varios disidentes políticos y campesinos indígenas toman la embajada de España para protestar por el Genocidio maya. Al mediodía la policía guatemalteca ingresa y los quema vivos con fósforo blanco. Mueren 36 personas.

Franja Transversal del Norte

La Franja Transversal del Norte (FTN) fue creada oficialmente durante el Gobierno del general Carlos Arana Osorio en 1970, mediante el decreto 60-70 del Congreso de la República, para impulsar el desarrollo agrario de la zona.2​ Se reconocía que la región tenía un gran potencial agropecuario y era idónea para la explotación de maderas preciosas. Sin embargo, en 1974 se empezó a explotar petróleo comercialmente en las cercanías de la Franja Transversal del Norte a raíz de los descubrimientos realizados por las petroleras Basic Resources y Shenandoah Oil, que operaban conjuntamente en el campo petrolero de Rubelsanto (Alta Verapaz). En 1976, cuando el presidente Laugerud García llegó a visitar la cooperativa Mayalán en el sector de Ixcán (departamento Quiché), en la Franja Transversal del Norte, este dijo: «Mayalán está asentada en la cima del oro». Con estas palabras dejó entrever que aquella región ya no sería dedicada a la agricultura ni al movimiento cooperativista, sino a la explotación estratégica de recursos naturales.3​
Tras esa visita presidencial, las compañías petroleras extranjeras mencionadas realizaron exploraciones en Xalbal, muy cerca de Mayalán, en el Ixcán, donde perforaron el pozo San Lucas, pero los resultados fueron infructuosos. Esas exploraciones, que abrieron el camino para futuros experimentos petroleros en Ixcán y en el resto de la Franja Transversal del Norte, también fueron el principal motivo para la construcción de la carretera de terracería que atraviesa la región. Shenandoah Oil, el Instituto Nacional de Transformación Agraria (INTA) y el Batallón de Ingenieros del Ejército se coordinaron para construir ese corredor entre 1975 y 1979, lo que a la postre permitió que políticos, militares y empresarios poderosos de la época se adueñaran de muchas de las tierras de la zona, de gran riqueza maderera y potencial petrolero.

Movilización campesina

Mapa de la Franja Transversal del Norte, donde se localizan municipios y regiones como Chajul, Uspantán y el Triángulo ixil. En esta área se encontró petróleo en la década de 1970.5​
Un grupo de indígenas secundado por el Comité de Unidad Campesina (CUC), la Coordinadora de Pobladores, obreros, cristianos, estudiantes de secundaria y miembros del Frente Estudiantil Robin Garcíaa​ se movilizó desde el interior con el fin de llamar la atención del mundo sobre las deficientes condiciones de trabajo en el departamento del Quiché y sobre los abusos que cometía el Ejército durante el Gobierno del general Fernando Romeo Lucas Garcíab​ para imponer dichas condiciones. Se protestaba especialmente por la represión contra la población civil, independientemente de que esta respaldara o no a los grupos insurrectos en el área. El propio general Lucas García tenía intereses económicos muy fuertes en la Franja Transversal del Norte, pues tenía tierras en Fray Bartolomé de las Casas y era socio de la Shenandoah Oil, compañía que estaba explorando petróleo en Ixcán.

El hecho

De acuerdo con datos históricos, cerca del mediodía del jueves 31 de enero se reunieron en la sede diplomática española Eduardo Cáceres Lehnhoff (exvicepresidente de Guatemala), Adolfo Molina Orantes (excanciller y miembro de la Corte Internacional de Justicia de La Haya) y Mario Aguirre Godoy (jurista guatemalteco) con Máximo Cajal López (1935-2014; embajador español de ese entonces). Los exfuncionarios y el jurista visitaban al embajador en el marco de una celebración próxima del Instituto de Cultura Hispánica, cuando irrumpieron aproximadamente 30 campesinos del Quiché acompañados de líderes universitarios y guerrilleros, quienes anunciaron que ocuparían la sede diplomática para solicitar la intervención de España en los sucesos que ocurrían en el noroccidente del país.7​ Según el Gobierno guatemalteco de entonces, el embajador Cajal habría convocado la reunión con los guatemaltecos para aprovechar su presencia en la embajada al momento de que el grupo campesino ocupara las instalaciones, de manera que las autoridades respetarían el Derecho internacional y la integridad de la sede diplomática.
Las fuerzas de seguridad se presentaron y rápidamente invadieron territorio soberano español, irrumpiendo en las instalaciones. Forzaron a los ocupantes y a los rehenes a refugiarse en una habitación que se encontraba en el segundo nivel del edificio ocupado entonces por la embajada española. Tras un intenso asedio se inició el incendio. El origen de este es fuente de discusiones: por un lado, los representantes de la izquierda guatemalteca indican que fue provocado por lanzallamas y por el uso de fósforo blanco, mientras que el Gobierno guatemalteco de entonces enfatizó que los ocupantes de la embajada se inmolaron con las bombas molotov que llevaban.c​
La prensa española publicó fotografías de un policía con un lanzallamas,9​ además de las pruebas testimoniales y periciales que confirmarían que varias víctimas habían sido baleadas. Incluso, según la testigo presencial Odette Arzú, adscrita a la Cruz Roja Guatemalteca, la mayoría de las víctimas estaban quemadas sospechosamente solo de la cintura hacia arriba.

Sin embargo, todas las versiones concuerdan en que los cuerpos de socorro tuvieron vedado el ingreso al edificio para sofocar el incendio hasta que este prácticamente se apagó por sí solo.

Versiones sobre el hecho

Documental: Ni uno vivo: tragedia en la embajada de España en Guatemala
Documental sobre los hechos acontecidos el 31 de enero de 1980 en la embajada de España en Guatemala. Presenta entrevistas con los principales participantes, entre sobrevivientes y periodistas que cubrieron los hechos.
En lo que coinciden todas las versiones, es que unos días antes el embajador Máximo Cajal (1935-2014) había visitado el departamento de El Quiché, donde se había reunido con los representantes del Comité de Unidad Campesina1​ y con el comandante guerrillero Gustavo Meoño, del Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP).10​
Existen varias versiones de las causas del hecho:

Versión de la URNG

Durante los siguientes años, sucesivas comisiones de investigación llegaron a la conclusión, aceptada por el Gobierno de Guatemala en 1984, de que las víctimas habían muerto por quemaduras producidas por granadas de fósforo blanco. Se supuso que la Policía Nacional de Guatemala era la responsable de lo acaecido y se exoneró completamente a los ocupantes de cualquier responsabilidad en el trágico desenlace.d​11​
Versión del Gobierno guatemalteco de entonces
La toma de la embajada de España fue planificada por el embajador Máximo Cajal, quien pensaba utilizar a sus invitados como rehenes, dado el considerable prestigio que estos tenían en los círculos oficiales e intelectuales guatemaltecos de la época. Por ejemplo, Adolfo Molina Orantes había sido canciller en dos ocasiones y era un jurisconsulto respetado en el mundo entero tras su brillante actuación en el Caso Nottebohm ante la Corte Internacional de La Haya. Asimismo, no se trató de una toma pacífica por campesinos porque los asaltantes eran liderados por guerrilleros que llevaban bombas molotov y armas. Estas armas fueron usadas para retener por la fuerza a los rehenes, según demostraron las autopsias que se efectuaron. Además las bombas estallaron desde dentro, quemando a todos, cuando la policía imprudentemente, ingresó a las instalaciones de la embajada.12​13​. Algunos medios españoles concordaron con esta versión.12​
El embajador Cajal, al permitir el acceso de los protestantes violó el artículo 41 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas.
Sin embargo, la policía desobedeció la prohibición de Cajal e intentó invadir el edificio (que era territorio español), de donde recibían constantes llamadas telefónicas de los rehenes para pedir auxilio. Los policías antimotines avanzaron, rompieron la puerta del despacho del embajador ―donde estaban reunidos los terroristas armados con bombas molotov y adonde habían llevado a los rehenes― y dispararon.
Las bombas comenzaron a explotar, lo que provocó un incendio con el saldo de 37 muertos (todos calcinados). De los que estaban en aquel salón, solo se salvaron el propio embajador Cajal y Gregorio Yujá Xoná quien, esa misma noche fue secuestrado del hospital y asesinado por unos desconocidos.

Postura del Gobierno guatemalteco democrático de 1984
Ya en 1984, en el Comunicado Conjunto14​ del 22 de septiembre previo al restablecimiento de relaciones diplomáticas, «El Gobierno de Guatemala reconoce que lo sucedido constituyó una violación de los artículos 22 y 29 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de la que ambos países son parte, y por tanto acepta, en relación con España, los efectos y consecuencias jurídicas que de ello pudieran derivarse.» Y con la consolidación de Gobiernos elegidos democráticamente, la postura del Gobierno guatemalteco se ha fortalecido en ese sentido. Así, cuando el entonces ministro de Relaciones Exteriores del presidente Álvaro Arzú, Eduardo Steine​ visitó oficialmente España en marzo de 1996, pidió «públicas excusas» al Gobierno y pueblo español por la «vergonzante actuación» de fuerzas armadas guatemaltecas en el asalto a la embajada de España que constituyó «no solo una violación del derecho internacional sino uno de los episodios más negros de la Historia guatemalteca». Stein confesó «sentir vergüenza» personal por actuación tan brutal y la insidiosa y falsa campaña contra el embajador Máximo Cajal (1935-2014), según reportó en 2014 el entonces embajador de España en Guatemala, Yago Pico de Coaña.15​
Igualmente, el 3 de febrero de 1998 el Congreso de la República acordó por unanimidad «Que en el año de 1980 un grupo de campesinos hizo suyos los sufrimientos, necesidades y peticiones de la inmensa mayoría guatemalteca que se debate entre la pobreza y pobreza extrema, al tomar la embajada de España con el único fin de que el mundo conociera su situación».